Fragmento de "La cruz ardiente"




 He vivido la guerra y he perdido mucho. Sé por qué cosas vale la pena pelear y por cuáles no.

 El honor y el valor son cuestiones de fondo; si un hombre está dispuesto a matar por algo, en ocasiones también estará dispuesto a morir por ello.

 Y es por eso, oh Pariente, por lo que las mujeres tienen caderas anchas; esa cuenca ósea alberga por igual a un hombre y a su hijo. La vida del hombre mana de los huesos de su mujer, y en la sangre de ella su honor recibe bautismo.

 Sólo por amor, volvería yo a caminar a través del fuego.


Libro 5 - La cruz ardiente de Diana Gabaldón


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